Los datos sobres los orígenes de la ciudad son contradictorios. Algunos hallazgos apuntan a un origen romano, otros a un primer asentamiento visigodo.
De lo que sí se tiene constancia es del establecimiento de los musulmanes en el siglo IX. El emir Mohamed I mandó construir una fortaleza en lo alto de un cerro, junto al río Manzanares.
A finales del siglo XI, Alfonso VI conquista Madrid para los cristianos sin dificultad. Aunque más tarde tendrían que soportar los asaltos de almorávides y almohades. Tras la victoria cristiana en la Batalla de Las Navas de Tolosa, Madrid quedó integrada en el Reino de Castilla.
A partir de entonces comienza un período de gran prosperidad. En el año 1123 recibe el título de villa, en 1202 se le otorga fuero y en 1309 acoge las Cortes de Castilla.
Felipe II traslada en 1561 la capital a Madrid desde Toledo, para separarse de la influencia de la iglesia. Pero también buscaba una ciudad más amplia, donde celebrar grandes festejos y modernizar la corte. Esa época coincidió con el florecimiento del Siglo de Oro, siendo el Barrio de las Letras el centro de charlas literarias, obras de teatro y en general del apogeo de la cultura española. En 1650 se estableció en Madrid el Tribunal del Santo Oficio, hoy su huella todavía se deja ver por la ciudad. Con la llegada de la Casa de Borbón en el año 1700, comenzó un período de modernización. Carlos III ordenó la pavimentación de las principales calles, así como la instalación de una red de iluminación y alcantarillado. No en vano es conocido como el mejor alcalde Madrid. Todas esas obras de mejora no evitaron el Motín de Esquilache, revuelta popular ocurrida en marzo de 1766. El resultado fue el destierro del marqués de Esquilache, ministro de máxima confianza de Carlos III.
El 2 de mayo de 1808 se produjo un hecho que marcaría la historia de la ciudad y el país. Se trata del Levantamiento del Dos de Mayo, revuelta derivada del Motín de Aranjuez. Duramente reprimida, acabó desencadenando en la Guerra de Independencia Española. Actualmente se ha establecido el 2 de mayo como el Día de la Comunidad de Madrid. La segunda mitad del siglo XIX trajo nuevas obras de ampliación y mejora. Después de derribar la conocida como Cerca de Felipe IV, se lleva a cabo el Ensanche de Madrid o Plan Castro. También se creó un moderno sistema de canalización de agua, gestionado por el Canal de Isabel II. Uno de los máximo exponentes del siglo XIX fue el Palacio de Linares, hoy accesible mediante visitas teatralizadas.
En el siglo XX comenzaron a construirse los primeros rascacielos de la ciudad, también se inauguró la primera línea de metro. A principios de siglo, Madrid quedaría marcada por la proclamación de la Segunda República Española en la Real Casa de Correos. Así como por el estallido de la Guerra Civil, trayendo como resultado un largo asedio y numerosos bombardeos. La muerte de Franco trajo como consecuencia violentos episodios en la capital, como la Matanza de Atocha de 1977, llevada a cabo por terroristas de extrema derecha. Pero fue la banda terrorista ETA la que más atentados provocó en la capital de España.
El ataque terrorista más grave fue reivindicado por Al-Qaeda, ocurrió el 11 de marzo del 2004. Pero Madrid supo reponerse de la desgracia, centrándose en los siguientes años en la modernización de la ciudad. La última gran obra fue el parque empresarial Cuatro Torres Business Area, donde se encuentran los cuatro edificios más altos de la capital. En especial la Torre de Cristal, con sus 249 metros de altura, es el rascacielos más alto de España.
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La Gran Vía es la calle más conocida de Madrid. Históricamente ha recibido muchos otros nombres, como Avenida de Rusia o Avenida del Quince y Medio. El más trascendente fue Avenida de José Antonio, en homenaje a José Antonio Primo de Rivera por su victoria en la Guerra Civil. La historia de la Gran Vía tardó en arrancar. Los primeros bocetos datan de 1862, época en que se reformó parte del centro histórico madrileño, pero el diseño final no llegó hasta 1899, cuando los arquitectos José López Salaberry y Francisco Octavio Palacios presentaron el proyecto. La construcción de la Gran Vía duró varias décadas, las obras comenzaron finalmente en 1910 y terminaron en 1929. La Gran Vía ha sido una de las obras más trascendentes de España, ya que hubo que demoler más de 300 casas y afectó a casi 50 calles. Gracias a la Gran Vía se consiguió una mejor comunicación entre el centro de Madrid (Calle Alcalá) y el noroeste de la ciudad (Plaza de España).
Esta plaza porticada es el corazón del Madrid de los Austrias, el casco viejo de la ciudad y el punto de partida ideal para una visita a uno de los barrios con más encanto. Antes de que Madrid fuese una capital de grandes avenidas y bulevares, su mapa lo conformaban pequeñas calles y pasadizos, que hoy nos trasladan a tiempos de espadachines y pícaros. La Plaza Mayor empezó a cimentarse sobre el solar de la antigua Plaza del Arrabal, donde se encontraba el mercado más popular de la villa a finales del siglo XV, cuando se trasladó la corte de Felipe II a Madrid. En 1617 se encarga al arquitecto Juan Gómez de Mora establecer uniformidad a los edificios de este lugar, que durante siglos ha acogido festejos populares, corridas de toros, beatificaciones, coronaciones y también algún auto de fe.
Diseñada por el arquitecto Ventura Rodríguez en 1782, la fuente representa a la diosa Cibeles sobre un carro tirado por leones. En sus inicios, la fuente cumplió con su cometido de abastecer de agua a los madrileños. En 1895 fue trasladada hasta el centro de la plaza y pasó a convertirse en un elemento decorativo. Además de ser uno de los monumentos más representativos de Madrid, las celebraciones del Real Madrid en Cibeles son todo un clásico del fútbol español. También es el lugar elegido para otras celebraciones deportivas, como las de la Seleccion Española de fútbol y baloncesto.
Las Ventas es el nombre que se le dio a la plaza de toros de Madrid porque así se llamaba la zona en la que se sitúa. Actualmente tiene una capacidad para 23.798 espectadores, aunque en taquillas hay disponibles 23.624 entradas. Es la plaza de toros más grande de España y la tercera plaza del mundo con más aforo, por detrás de México y Valencia (Venezuela). El ruedo de Las Ventas es el segundo mayor en el mundo en cuanto al diámetro, con 60 metros, detrás del de Ronda. Desde 1994, la plaza de toros de Las Ventas es un edificio considerado como “bien de interés cultural con categoría de monumento histórico-artístico”.
Situada en el centro de la Plaza de la Independencia, la Puerta de Alcalá es una de las cinco antiguas puertas reales que daban acceso a la ciudad, construida por mandato de Carlos III para sustituir otra anterior que databa del siglo XVI. Esta puerta monumental, inaugurada en 1778, se encuentra al lado del Parque del Retiro y en ella confluyen calles tan destacadas como Alcalá, Alfonso XII o Serrano, y constituye uno de los iconos turísticos de Madrid. Diseñada por Francesco Sabatini, se trata de un arco de triunfo de granito de estilo neoclásico, el primero construido en Europa tras la caída del Imperio romano, precursor de otros conocidos como el Arco de Triunfo de París o la Puerta de Brandeburgo de Berlín. A diferencia de la Puerta de Toledo o la de San Vicente, cuenta con cinco vanos en lugar de los tres habituales.